10 Cosas que cambian cuando te vas a vivir a otro país
«La vida puede ser difícil por un tiempo, pero me resistiría porque vivir en un país extranjero es una de esas cosas que todos deberían probar al menos una vez «. – David Sedaris
Mudarse al extranjero y comenzar de nuevo en un nuevo país es una de las aventuras más terroríficas y emocionantes de la historia. Como sabes, la vida cambiará, y no solo estamos hablando de direcciones y detergentes para la ropa.
Todo esto cambia para siempre cuando vives en el extranjero
#1 La adrenalina se convierte en parte de tu vida
Desde el momento en que decides mudarte al extranjero, tu vida se convierte en una poderosa mezcla de emociones: aprender, improvisar, lidiar con lo inesperado … Todos tus sentidos se agudizan y, por un momento, la palabra «rutina» se elimina de tu vocabulario. Espacio para un adrenalina cada vez mayor. Nuevos lugares, nuevos hábitos, nuevos retos, nuevas personas. Comenzar de nuevo debería aterrorizarte, pero es inusualmente adictivo.
#2 Te faltan las palabras (y aun tienes demasiadas)
Cuando alguien te pregunta sobre tu nueva vida, te faltan las palabras adecuadas para transmitir todo lo que estás experimentando. Sin embargo, más tarde, en medio de una conversación aleatoria, algo te recuerda a «ese momento en que» … y tienes que mantener la lengua porque no quieres abrumar a todos con historias de tu «otro país» y presentarte como pretencioso.
#3 Entiendes que la valentía está sobrevalorada
Mucha gente te dirá lo valiente que eres, ellos también se mudarían al extranjero si no estuvieran tan asustados. Aunque también te has asustado, sabes que la valentía constituye aproximadamente el 10% de las decisiones que cambian la vida. El otro 90% se trata simplemente de quererlo con todo tu corazón. ¿Quieres hacerlo? ¿realmente tienes ganas de hacerlo? Entonces hazlo. Desde el momento en que decidimos saltar, ya no somos cobardes ni valientes, sea lo que sea que se nos presente, lo lidiamos.
#4 Y de repente, eres libre!
Siempre has sido libre, pero la libertad se siente diferente ahora. Ahora que has renunciado a todas las comodidades y has hecho que funcione a miles de kilómetros de tu hogar … ¡se siente como si fueras capaz de todo!
#5 Ya no hablas una lengua particular
A veces, sin querer, dejas pasar una palabra de otro idioma. Otras veces solo se puede pensar en una manera de decir algo … con esa palabra perfecta que, por cierto, está en el lenguaje equivocado. Cuando interactúas con un idioma extranjero a diario, aprendes y desapruebas al mismo tiempo. Todo el tiempo que estás absorbiendo referencias culturales y malas palabras en tu segundo idioma, te encuentras leyendo en tu lengua materna para que no se oxiden. Como en esa época en que Homero tomó un curso de fabricación de vino en casa y olvidó cómo conducir.
#6 ¿Normal? ¿Qué es normal?
Vivir en el extranjero, como viajar, te hace darte cuenta de que «normal» solo significa social o culturalmente aceptado. Cuando te sumerges en una cultura diferente y en una sociedad diferente, tu noción de normalidad pronto se desmorona. Aprendes que hay otras formas de hacer las cosas, y después de un tiempo, también tomas ese hábito que nunca pensaste que abrazarías. También te conoces un poco mejor, porque descubres que algunas cosas en las que realmente crees, son solo una herencia cultural de la sociedad en la que creciste.
#7 Te conviertes en turista en tu propia ciudad
Esa trampa para turistas que quizás no hayas visitado en tu país solo se suma a la lista interminable de cosas que hacer en tu nuevo hogar, y pronto te conviertes en un experto en tu nueva ciudad. Pero cuando alguien viene por unos días y te pide algunas sugerencias, te resulta muy difícil recomendar algunas cosas. Si fuera tu, ¡recomendaría visitar todo!
#8 Aprendes a ser paciente… y como pedir ayuda
Cuando vives en el extranjero, la tarea más simple puede convertirse en un gran desafío. Procesando el papeleo, encontrando la palabra correcta, sabiendo qué autobús tomar. Siempre hay momentos de angustia, pero pronto tendrás más paciencia de la que sabías que tenías en ti y aceptas que pedir ayuda no solo es inevitable, sino que también es un hábito muy saludable.
#9 Nostalgia, cuando menos lo esperas
Una comida, una canción, un olor. Lo más pequeño puede abrumarte con nostalgia. Extrañas esas pequeñas cosas que nunca pensaste que extrañarías, y darías cualquier cosa por volver a ese lugar, incluso si fuera solo por un instante. O compartir ese sentimiento con alguien que te entienda.
#10 Cambias
Estoy seguro de que has oído hablar de viajes que cambian la vida. Bueno, no son un lugar común, vivir en el extranjero es un viaje que cambiará profundamente tu vida y quién eres. Sacudirá tus raíces, tus certezas y tus miedos. Tal vez no te des cuenta, o incluso te lo creas, antes de hacerlo. Pero después de un tiempo, un día lo verás muy claro. Has evolucionado, tienes cicatrices, has vivido. Has cambiado.