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La Bella Durmiente

02/12/2025
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Cuento La Bella Durmiente
Cuento La Bella Durmiente

La Bella Durmiente es uno de los cuentos de hadas más famosos del mundo. Esta historia, popularizada por Charles Perrault en 1697 y más tarde adaptada por los Hermanos Grimm, narra el destino de una princesa condenada a dormir cien años por el hechizo de un hada malvada. Un relato mágico sobre el amor, la paciencia y el triunfo del bien sobre el mal que ha encantado a generaciones de niños.

Cuento de La Bella Durmiente

Hace mucho tiempo, en un reino lejano, vivían un rey y una reina que deseaban con todo su corazón tener un hijo. Pasaron muchos años sin que su deseo se cumpliera, hasta que finalmente la reina dio a luz a una hermosa niña. La felicidad en el palacio fue inmensa.

Para celebrar el nacimiento de la princesa, los reyes organizaron una gran fiesta e invitaron a todas las hadas del reino para que otorgaran dones mágicos a la pequeña. Había siete hadas en total, y cada una traía un regalo especial.

La primera hada le concedió el don de la belleza. La segunda, la gracia al bailar. La tercera, una voz melodiosa para cantar. La cuarta, la habilidad de tocar cualquier instrumento. La quinta, la capacidad de leer y escribir con elegancia. La sexta estaba a punto de otorgar su don cuando las puertas del salón se abrieron de golpe.

Una vieja hada entró furiosa. Era el hada malvada del reino, a quien los reyes habían olvidado invitar porque hacía cincuenta años que no salía de su torre y todos la creían muerta.

Sintiéndose ofendida y llena de rencor, el hada malvada se acercó a la cuna de la princesa y pronunció su terrible maldición:

—Cuando la princesa cumpla quince años, se pinchará el dedo con el huso de una rueca y morirá.

Un silencio aterrador invadió el salón. La reina rompió a llorar y el rey palideció. Pero entonces, la séptima hada, que aún no había entregado su don, se adelantó.

—No tengo poder suficiente para deshacer por completo el hechizo —dijo—, pero puedo suavizarlo. La princesa no morirá. En lugar de eso, caerá en un profundo sueño que durará cien años, hasta que un príncipe la despierte con un beso de amor verdadero.

El rey, intentando proteger a su hija, ordenó que se quemaran todas las ruecas y husos del reino. Durante quince años, la princesa creció feliz, sin saber nada de la maldición que pesaba sobre ella.

El día que cumplió quince años, la princesa decidió explorar el castillo. Subió por una escalera de caracol que nunca había visto y llegó a una pequeña torre. Allí encontró a una anciana hilando con una rueca.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó la princesa con curiosidad.

—Estoy hilando, hermosa niña. ¿Quieres probar?

La princesa, que jamás había visto un huso, lo tomó entre sus manos. En ese instante, se pinchó el dedo y cayó al suelo en un sueño profundo.

El hechizo se extendió por todo el castillo. El rey y la reina se durmieron en sus tronos. Los sirvientes quedaron dormidos donde estaban. Los caballos en las caballerizas, los perros en el patio, las palomas en el tejado. Hasta el fuego de la chimenea dejó de crepitar. Todo quedó en silencio.

Con el tiempo, creció un espeso bosque de espinos alrededor del castillo, tan alto y enredado que nadie podía atravesarlo. Solo se veían las torres más altas asomando entre las ramas. La gente del reino comenzó a contar la leyenda de una princesa dormida esperando ser despertada.

Pasaron exactamente cien años.

Un día, un joven príncipe de un reino vecino escuchó la historia de la bella durmiente. Sintió en su corazón que debía encontrarla. Cabalgó hasta el bosque de espinos y, para su asombro, las ramas se apartaron a su paso, abriendo un camino hacia el castillo.

El príncipe atravesó el patio silencioso, pasó junto a los guardias dormidos y subió las escaleras del palacio. Finalmente llegó a la habitación donde descansaba la princesa.

Era la joven más hermosa que había visto jamás. Su piel era suave como los pétalos de rosa y su cabello dorado se extendía sobre la almohada. El príncipe se arrodilló junto a ella y, con ternura, depositó un beso en sus labios.

En ese momento, la princesa abrió los ojos y sonrió.

—Por fin has llegado —dijo—. Te he esperado durante mucho tiempo.

Con el despertar de la princesa, todo el castillo volvió a la vida. El rey y la reina abrazaron a su hija. Los músicos comenzaron a tocar. Los cocineros prepararon el banquete más grande que se había visto.

El príncipe y la princesa se casaron ese mismo día y vivieron felices para siempre, gobernando el reino con bondad y sabiduría.

— Fin —


Moraleja de La Bella Durmiente

Este cuento clásico nos deja varias enseñanzas valiosas:

La paciencia tiene su recompensa. La princesa esperó cien años, pero finalmente encontró la felicidad. Las cosas buenas llegan a quienes saben esperar.

El bien siempre triunfa sobre el mal. Aunque el hada malvada lanzó una terrible maldición, el amor verdadero fue más poderoso y logró romper el hechizo.

Las acciones tienen consecuencias. El olvido de los reyes al no invitar al hada provocó su venganza. Es importante tratar a todos con respeto y consideración.

Versión Corta de La Bella Durmiente

Una princesa recibe dones mágicos de las hadas al nacer, pero un hada malvada, ofendida por no ser invitada, la maldice: a los quince años se pinchará con un huso y morirá. Otra hada suaviza el hechizo: dormirá cien años hasta que un príncipe la despierte. La maldición se cumple y todo el castillo cae en un sueño profundo. Cien años después, un príncipe atraviesa el bosque de espinos, encuentra a la princesa y la despierta con un beso. Se casan y viven felices para siempre.

Datos Curiosos del Cuento

  • Autor original: Charles Perrault lo publicó en 1697 con el título “La Belle au bois dormant” (La bella del bosque durmiente).
  • Versión de los Grimm: Los Hermanos Grimm publicaron su versión en 1812 con el nombre “Dornröschen” (Rosita de Espino).
  • Nombre de la princesa: En las versiones originales no tenía nombre. “Aurora” fue añadido por Disney en 1959.
  • Origen antiguo: La historia tiene raíces en cuentos medievales como “Sol, Luna y Talía” de Giambattista Basile (1634).

Preguntas Frecuentes

  1. ¿Quién escribió La Bella Durmiente? El cuento fue popularizado por el escritor francés Charles Perrault en 1697. Posteriormente, los Hermanos Grimm publicaron su propia versión en 1812. Ambas versiones están basadas en cuentos populares más antiguos.
  2. ¿Cuál es la moraleja de La Bella Durmiente? El cuento enseña que la paciencia y el amor verdadero triunfan sobre el mal. También nos recuerda que debemos tratar a todos con respeto, pues las ofensas pueden tener consecuencias inesperadas.
  3. ¿Cómo se llama la princesa de La Bella Durmiente? En los cuentos originales de Perrault y los Grimm, la princesa no tiene nombre específico. El nombre “Aurora” fue creado por Disney para su película animada de 1959.
  4. ¿Por cuánto tiempo durmió la Bella Durmiente? Según el cuento original, la princesa durmió exactamente cien años antes de ser despertada por el beso del príncipe.
  5. ¿Es La Bella Durmiente un cuento apropiado para niños pequeños? Sí, en su versión adaptada es perfectamente apropiado. Es una historia con magia, amor y un final feliz que encanta a niños de todas las edades.

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Eliana

Eliana

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